¿Para que sirve la socialización en perros?

Enriquecimiento

Todos lo hemos escuchado en algún momento, que es importante para tu perro socializar. Además, muchas veces comportamientos como ladrar, pelear con otros perros, actitudes destructivas y hasta sacarle los dientes a extraños se atribuyen a la falta de socialización, pero también muchas veces se basan en el miedo que tiene nuestro peludo a nuevas experiencias o experiencias malas que ha tenido a lo largo de su vida.

¿Pero qué es la socialización?

Es el proceso de exponer a tu perro a nuevas personas, animales y lugares. Una socialización temprana ayuda a que un cachorro crezca con una personalidad balanceada, con más seguridad y que sea menos aprensivo al explorar nuevas situaciones. Además, reduce el estrés de tu peludo ya que deja de tenerle miedo de lo desconocido. Y bueno, también ayuda a mejorar su condición física y mental.

En cachorros la idea es que antes de que cumpla 12 semanas de nacido, el cachorro sea expuesto a la mayor cantidad de experiencias posibles, incluyendo todo tipo de estímulos visuales, de sonidos y aromas.

¿Qué pasa si no he socializado a mi peludo?

Pero no siempre es posible, tal vez adoptaste a un perro adulto o en la pandemia no podías salir con tu mejor amigo. La falta de socialización podría resultar en una personalidad miedosa o agresiva. Síntomas incluyen nerviosismo en sus paseos, no querer acercarse a gente u otros perros y hasta manifestaciones físicas en su lenguaje corporal.

Afortunadamente, nunca es tarde para remediar la falta de socialización. Los perros son naturalmente curiosos y les encanta aprender nuevas cosas. Sin embargo, también probablemente en perros adultos ya tienen comportamientos no deseados pero que pueden resolverse con mucha paciencia y esfuerzo.

¿Cómo socializo a mi perro adulto?

En cachorros es muy fácil. Es solo cosa de exponerlos a una amplia gama de experiencias. Sin embargo en perros adultos es importante ayudar a construir la confianza de tu peludo, paso por paso. Aquí te compartimos algunas sugerencias:

1. Parque de perros. ¿si o no?

Mientras que para muchos el lugar obvio para empezar a socializar sería el parque de perros, un perro no socializado podría estresarse, sentirse amenazado y además podría lastimar a otros perros. Así que en lugar de aventarlo al ruedo directamente, es mejor que puedan empezar con paseos y observar a distancia a los demás perros. Si muestra curiosidad al observarlos, tal vez es momento de acercarse a la reja más. Si se acerca sin problema, puedes darle algún premio para hacerlo sentir bien. También prémialo cuando tenga una buena interacción con algún perro y/o humano. Poco a poco tu verás si es algo que podría disfrutar.

2. Presentación a extraños. ¿si o no?

Tanto en casa, como fuera de casa preséntale humanos a tu peludo. Pídele a amigos que te ayuden y que ofrezcan su mano antes de tocarlos para que el perro pueda olerlos. Si se ve relajado deja que lo acaricien, pero en esta etapa es muy importante que solo lo acaricien cuando se vea relajado y tu lo permitas. Siempre habla en tonos tranquilos y trata de no ser demasiado aprensivo. Y si ves que está incómodo, no insistas y mejor repitan el ejercicio otro día.

3. Clases de entrenamiento. ¿si o no?

Clases con un entrenador ya sea de obediencia o de agilidad ayudarán a mejorar la seguridad en su peludo y además si son una buena oportunidad para conocer a otros perros, en un ambiente en que podrás tener apoyo de expertos. Además, será una experiencia positiva ya que estará rodeado de gente y perros, pero ya que son clases la interacción con ellos será poca. También este tipo de interacciones ayuda a hacer más fuerte el vínculo entre humano y perro y estimula la buena comunicación entre ustedes.

4. ¿Que hacer cuando tenga un comportamiento no deseado?

Lo natural es reaccionar, sin embargo, es mucho mejor si actúas como si todo está normal cuando tu perro se espanta o es reactivo. El prestarle atención, es refuerzo de ese comportamiento. Si puedes mantenerte neutral, podrás crear un ambiente mucho más calmado y le enseñarás que no hay nada que temer.

5. Castigo. ¿si o no?

No castigues a tu perro por estar nervioso o tener miedo. No lo obligues a hacer nada que es obvio no está disfrutando. Pero tampoco los protejas y ni los cuides de más. A veces es solo cuestión de darles seguridad diciendoles que no hay problema, darles un premio o distraerlos con un juguete. Parecería que lo estás premiando por un comportamiento que no quieres, pero a veces si le haces caso, podría hacerlo más temeroso.

Sin duda, desde el momento que llega a su nueva casa. Es importante que tu como el humano responsable tengas mucha paciencia y aprendas a también entender la comunicación de tu peludo. Es importante si observas que con el paso de tiempo no mejora, que lo platiques con tu veterinario o obtengas la ayuda de un entrenador. Con mucha paciencia y dedicación, estamos seguros que tu perro aprenderá a socializar y disfrutar de la compañía de otros perros.